Wilkommen

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Tuesday, December 11, 2012

50 years of Lawrence.



Ayer su cumplieron cincuenta años del estreno de, la que es para mí, una de las mejores películas de la historia: Lawrence de Arabia.



                             








El film, basado en el libro del propio T.E. Lawrence "Los sietes pilares de la sabiduría" (a leer antes de morir), relata los acontecimientos en Oriente Medio durante la Primera Guerra Mundial. La denominada "revuelta Árabe" contra el Imperio Turco y el papel que desempeño el comandante Lawrence en ella. Un genio turbado, un aventurero, un políglota, capaz de la más tierna compasión y la más terrible crueldad, se presenta como uno de los personajes más extraordinarios y polémicos del siglo XX. En la película  Jackson Bentley, un periodista que cubre sus acciones de guerra lo describe como "Un poeta, un sabio y un buen soldado". Tras lo cual añade por lo bajinis: "Y por supuesto el mayor exhibicionista que ha existido desde Barnum&Bailey". A mi personalmente, la figura de Thomas Edward Lawrence siempre me ha atraído, por su carácter aventurero, inteligente y desenfadado para ser un militar de principios del siglo XX, por ser un hombre que renunció a su patria, abrumado y avergonzado por el colonialismo del Imperio Británico y abrazó la cultura Árabe como propia. Tras la revuelta árabe, y finalizada la guerra viendo que la Corona no tenía la más mínima intención de devolver Arabia a los árabes (cosa que Lawrence prometió personalmente al príncipe Feysal), este regresó al Reino Unido desencantado y se alistó en la RAF, bajo el pseudónimo de John Hume Ross. Su fatídica muerte viene perfectamente reproducida en el film, en los primeros minutos. Omito mil detalles de su vida, ya que sería imposible pretender abarcarlos aquí.







La película es larga. Dura más de tres horas. Pero cada minuto, cada frase, cada plano de la película merece ser visto. La banda sonora tilda de un tinte más épico al film si cabe. La fotografía es impecable, perfecta. Nunca una película mostró (ni mostrará) el desierto como esta. Épica e intimista al mismo tiempo, retrata a un hombre endiosado por quienes le rodeaban y arrojado al olvido después. David Lean, Freddie Young y Maurice Jarre, además de todo el elenco de actores tienen la culpa de estas tres horas y media de pura delicia. 7 Oscars en 1962: Mejor película,  mejor director, mejor música, mejor fotografía, mejor dirección de arte, mejor montaje y mejor sonido. Como dicen en TCM, una película que al igual que su personaje, dejo de ser historia, para convertirse en leyenda. 

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