Este fin de semana se han disputado los primeros tests matchs de Noviembre, con resultados esperados, el 22-51 que le endosó Nueva Zelanda a Escocia en Murrayfield, otros sorprendentes como la victoria Argentina sobre el conjunto Galés por 26-12 y el repasito que le metió La France a Australia, 33-6. Sobre este último centramos la crónica de hoy.
Hacía frío en París pero el Stade de France colgó el "no hay billetes". Lleno a rebosar, el público se volcó con el XV del gallo desde el minuto uno sabiendo la dificultad que encarnaba este partido. Francia llevaba nada más y nada menos que siete años sin vencer a Australia, pero a mi juicio ayer hubo un señor que a sus treinta años, en su regreso a la selección, marcó la diferencia. Monsieur Frédéric Michalak ha vuelto. Su aportación a la victoria francesa fue trascendental, tres transformaciones, un drop y una jugada de escándalo que acabó en ensayo del ala fueron suficientes para dejar K.O. a los Aussies, que estaban más pendientes de lucir bigote que de otra cosa. El resultado al descanso era de 16-6 y el dominio francés era claro. La defensa francesa se mostró muy agresiva a lo largo de todo el partido, saliendo muy rapido y placando como verdaderos perros de presa. Tambien debemos subrayar la actuación de Picamoles, que ejerció de nº8 bastante mejor que Harinordoquy en los últimos tiempos, defendiendo cual animal y ganando muchos metros en ataque y hábil y certero en las salidas de melée. Se vio un buen juego de delantera en el XV de Francia, duro y rápido que fue de lo mejorcito del partido. En definitiva un partido entretenido en el que Francia a punto estuvo de igualar la mayor paliza que le ha endosado a Austrlia en la historia (36-6 en 1974). Me gusta esta Francia de alineación atípica, que está recuperando su nivel de antaño. Esperemos que pueda mantenerlo hasta Febrero y se postule como firme candidato a ganar el seis naciones. Bonne chance y hasta la semana que viene. Seguiremos informando.
Hacía frío en París pero el Stade de France colgó el "no hay billetes". Lleno a rebosar, el público se volcó con el XV del gallo desde el minuto uno sabiendo la dificultad que encarnaba este partido. Francia llevaba nada más y nada menos que siete años sin vencer a Australia, pero a mi juicio ayer hubo un señor que a sus treinta años, en su regreso a la selección, marcó la diferencia. Monsieur Frédéric Michalak ha vuelto. Su aportación a la victoria francesa fue trascendental, tres transformaciones, un drop y una jugada de escándalo que acabó en ensayo del ala fueron suficientes para dejar K.O. a los Aussies, que estaban más pendientes de lucir bigote que de otra cosa. El resultado al descanso era de 16-6 y el dominio francés era claro. La defensa francesa se mostró muy agresiva a lo largo de todo el partido, saliendo muy rapido y placando como verdaderos perros de presa. Tambien debemos subrayar la actuación de Picamoles, que ejerció de nº8 bastante mejor que Harinordoquy en los últimos tiempos, defendiendo cual animal y ganando muchos metros en ataque y hábil y certero en las salidas de melée. Se vio un buen juego de delantera en el XV de Francia, duro y rápido que fue de lo mejorcito del partido. En definitiva un partido entretenido en el que Francia a punto estuvo de igualar la mayor paliza que le ha endosado a Austrlia en la historia (36-6 en 1974). Me gusta esta Francia de alineación atípica, que está recuperando su nivel de antaño. Esperemos que pueda mantenerlo hasta Febrero y se postule como firme candidato a ganar el seis naciones. Bonne chance y hasta la semana que viene. Seguiremos informando.
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